"Resistirse"
por la Instructora Cert. Eliana Petzoldt
Extraído del libro "Actualización en Defensa Personal 2009" por la Organización SPAD ®

Me he puesto a pensar sobre algunos conceptos que escuche por ahí, no en un curso de SPAD ®, sino en un ámbito común de personas que nunca han asistido a un curso de prevención de la violencia, que tampoco se les ha ocurrido leer un libro como este, o quizás ver un DVD instructivo en esta materia, y a decir verdad, hay muchos términos que la gente expresa, que están muy lejos de ser verídicos y que me asombra que así sea, y el más sorprendente, a mi forma de verlo, es el muy escuchado: “no hay que resistirse”.

Para analizarlo un poco, debemos remontarnos a pensar qué lleva a la gente a generar ese concepto de tal manera. La formación del concepto está estrechamente ligada al contexto; esto significa que todos los elementos, incluyendo lenguaje y cultura, la información percibida por los sentidos y la experiencia, construyen el concepto de algo o alguien. De modo que tendremos que analizar de qué fuentes de información reciben estas personas las “ideas” que los llevan a elaborar tal concepto errado.

Algunas fuentes pueden ser:

Personas que son opinólogos, que sin razón alguna transmiten lo que ellos creen a los demás como si fuese una verdad absoluta, y quién la escucha lo toma como verdadera, sin siquiera ponerse a analizar o consultar a una fuente adecuada.

Noticieros, que por más que muestren hechos verdaderos, son sesgados de opiniones de periodistas, panelistas, que no son expertos en la materia, y que transmiten su opinión subjetiva, llegando un numero muy grande de personas que reciben el mensaje como verdadero, sólo porque lo dijeron en la televisión.

Películas, al muy estilo Hollywood, que nos muestran hechos irreales, pero quién nunca ha estado en una situación parecida cree que estas cosas pueden ocurrir realmente, como por ejemplo, que una persona corriendo con un arma de fuego, dispara a larga distancia y da en el blanco con una precisión asombrosa.

El diario, otra fuente que tiene el mismo inconveniente que la TV a la hora de comunicar algo cierto pero subjetivado por quien lo relata.

Malos instructores en defensa personal, que sólo se ocupan de la parte física, pasando por alto la existencia de la etapa más importante en la seguridad de cualquier persona, que es la prevención, y enseñando pasos estructurados de cómo se debe golpear para defenderse, lo cual no tiene nada que ver con la realidad y no enseña realmente al alumno a evitar la situación de violencia, o a salir corriendo y evitar así una situación mayor.

Bajo este panorama, es común escuchar frases como “no te resistas”, “si te toca, te toca, no podes hacer nada”, “si te quieren robar, lo van a hacer”. ¿Qué significa esto? ¿Que si me eligen como victima me harán lo que quieran? ¿Que SIEMPRE me tengo que entregar y ser una perfecta victima agilizando la tarea del delincuente? De ninguna manera.

Lo que hay que hacer es EVALUAR LA SITUACIÓN como primera medida, y analizar si realmente el riesgo de daños irreparables es alto tanto para mí como para mis seres queridos que estén también involucrados, mas allá de la situación en general que de por sí no es agradable y ninguno de nosotros la desea.

Si por ejemplo se trata de un robo y el delincuente se esta llevando cosas y no intuimos que haya un peligro inminente de daño físico, quizás no valga la pena “resistirse” en este caso, ya que podríamos generar peores consecuencias para cualquiera de los involucrados. Cualquier robo, necesariamente conlleva una pérdida económica, pero debemos hacer lo posible para que no exista pérdida de integridad física grave. Pero si en la misma situación de robo, vemos que el delincuente quiere llevarse a una mujer a otra habitación, eso ya deja de ser simplemente un robo y es el momento de “resistirse”, porque de no hacerlo las pérdidas generadas serán infinitamente peores que las económicas.

La idea básica es no “programar” la mente con afirmaciones tan concluyentes como “no te resistas”. Quiero darle a mi mente la posibilidad de considerar resistirse alguna vez, pero la clave está en tener la capacidad de evaluar la situación para determinar cuándo ese momento.

Pero, ¿qué entendemos por resistirse?

La decisión de resistirse es hacer lo suficiente para abrirse paso al escape, hacer todo lo que podamos para impedir que el delincuente haga con nosotros lo que se propone. Este concepto no tiene grises, es ir con todo, con toda nuestra decisión y firmeza, que le quede claro que no podrá hacer lo que quiere con nosotros, y que no le daremos la oportunidad que estaba buscando.

Esto no quiere decir ponerme a gritar y pegarle “golpecitos” en el hombro o pecho, donde no duele y no le hará daño. Hacer eso, no es resistirse, y sólo lograremos ser más agredidos, reduciendo así nuestras posibilidades de defendernos.

Tampoco quiere decir que voy a ponerme a pelear de igual a igual con quien se cruce en mi camino. Lo correcto es, una vez que evaluamos la situación y decidimos que necesitamos resistirnos, buscar inteligentemente el momento oportuno, mientras distraigo al delincuente llevándole la corriente, fingiendo que “él manda”, mostrándome con miedo y que me ha convertido en una buena victima incapaz de defenderme, logrando con esto que baje la guardia (física y psicológica) sin esperarse ser atacado. Así, cuando encuentre mi momento, tendré que ir con toda mi decisión atacándolo físicamente en algún lugar que produzca daños estructurales, como pueden ser los ojos o cuello, gritando con mucha agresividad, volviéndolo “la víctima”, y siendo, de esa manera, más agresiva que él.

Los limites de resistirnos o no, son muy personales, pero una violación no es algo negociable lo mismo que recibir daños físicos muy graves, no me refiero a golpes que de por si van a existir en cualquier situación de violencia, sino daños mucho más graves.

Con esto les quiero transmitir, la necesidad de hacer la evaluación de la situación, y si detectamos la necesidad entonces sí RESISTIRNOS, pero no dejar desde el vamos todo librado al azar, porque estamos en manos de delincuentes que no van a tenernos piedad, ya que simplemente somos su próxima victima.

Siempre que detectemos que hay un peligro de daño físico, es el momento de RESISTIRSE, es nuestro DEBER porque si no lo hacemos estamos dejando el camino libre para que el delincuente pueda hacer lo que se propone con nosotros.

No quisiera que se malinterprete el concepto y siempre quieran resistirse, ya que eso los pondrá aun mas en peligro. Simplemente estamos obligados a evaluar la situación completa y decidir si es conveniente o no… y hacerlo.

Resistiéndonos, nos convertimos en MALAS VICTIMAS, que no colaboran con el destino que el delincuente tenía pensado para nosotros.

Muchas veces, para poder actuar de esta forma, DEBEMOS SACAR TODA NUESTRA AGRESIVIDAD que tenemos escondida, ya que no solemos actuar así todos los días, contrariamente a lo que vive un malviviente en su realidad. Muchas veces, el enojo que nos haya generado la situación, sirve como motor para nuestra defensa. Esa indignación con nuestro atacante que nos ayuda a defendernos y ser agresivos. Nuestro ataque debe ser a zonas estructurales, como ya les comenté, como los ojos, cuello, que lo dejarán por un instante fuera de combate, ya que él estará por instinto tratando de protegerse (en vez de atacando), y así se abrirá mi oportunidad de escapar. No pretendo quedarme viendo qué es lo que le pasa, ni estaré esperando que me ataque: MI PRIORIDAD ES ESPACAR.

Creo que todos debemos tener tomada esta decisión de resistirnos de antemano, es decir, antes que el agresor me esté queriendo atacar yo ya tendré decidido que voy a hacer lo necesario para impedirlo, por supuesto siempre evaluando la situación, como ya antes comenté. Es mi vida contra la de él, y si decidí que debo hacerlo, sólo tendré que esperar un poco, simulando, para encontrar el momento adecuado de hacerlo… pero la decisión ya la tomé antes. Para esto es importante que tengamos en claro cuáles son nuestros valores y lo que es importante en nuestras vidas.

Considero muy relevante este tema, porque esta vinculado a lo que es motivación, a lo que nos impulsa a hacer “algo” para protegernos, y es probable que en el primer momento de la situación de violencia, quien es agredido caiga en una mentalidad de victima muy grande, y es de vital importancia poder convertir esa situación amenazante, en indignación que nos llene de fuerzas para poder actuar.

Ahora bien, par dar un ejemplo de resistencia en una situación, quiero contarles una historia que leí en el libro de Sanford Strong titulado “Strong on Defense”, que hace referencia al tema de este capitulo.

“Después de almorzar, Kate salió a caminar por un parque en un lindo vecindario de San Diego. Ella llevaba sus walkman, cuando fue sorprendida por un hombre que comenzó a pegarle con un palo, tirándola al piso y volcando todo el peso de su enorme cuerpo sobre ella. Su intención claramente era asfixiarla y que no pueda resistirse. Kate, ahora en estado de shock, no pudo ver venir a este hombre ni su golpe, y estuvo por unos instantes sin creer que la situación realmente le estaba pasando a ella, mientras forcejeaba e intentaba salir de esa posición en la que el criminal la había puesto. Estaba segura que ese individuo quería violarla. Él, al ver que ella no se daba por vencida y seguía con sus forcejeos, se arrodilló en sus hombros para hacer aun más peso y que no tenga oportunidad de levantarse, mientras le hundía cada vez más su rostro en el barro. A Kate se le estaba empezando a llenar de barro su boca y nariz, y comenzaba a asfixiarse. Por un momento comenzó a pensar en su familia y que ellos quisieran que ella se defendiera. El miedo a ser violada le generaba fuerzas para enfrentarse al criminal y no dejarle la oportunidad de hacerlo. De pronto, después de estar forcejeando un rato, Kate, se aflojo voluntariamente, y a partir de allí, el agresor dejo de hacer fuerza, quizás entendiendo que ella se había desmayado. Es así como Kate consiguió su primera oportunidad de resistirse. Se pudo dar vuelta y en ese momento, pudo ver al delincuente con un cuchillo en su mano. Eso le generó a ella mucho más terror, aumentando la indignación y odio a esa persona, fomentando, de esa manera, su fuerza para defenderse, y fue entonces cuando Kate tomó el cuchillo por el filo, y logró pararse, sin importar que el cuchillo la pudiese cortar. Ella había decidido que no iba a ser violada, esa decisión fue lo que la ayudo a mantenerse luchando en toda la situación.

La presencia del cuchillo le demostró a Kate que el criminal estaba decidido a violarla y posiblemente matarla sin ningún problema, y que no podía rendirse ante esta situación, porque estaría entregando su suerte a este delincuente.

Él le decía “te voy a cortar, te voy a cortar”, como intentando que ella lo suelte, pero Kate seguía tomando el cuchillo y agrediendo a su agresor en el rostro, mientras no paraba de gritar. El criminal, temiendo que alguien escuchara, le puso su mano en la boca intentando silenciar sus gritos, y esa fue la segunda oportunidad de Kate, donde comenzó a notar que la situación se estaba revirtiendo y que era ella la agresora, y el criminal la víctima. Un dedo de él se le metió en su boca, entonces Kate comenzó a morderlo con todas sus fuerzas. La sangre empezó a salir del dedo invadiendo su boca, pero esa situación ya no le importaba, estaba decidida a defenderse. Ante esto, el criminal dejó de mirarla y su atención pasó a estar en su dedo que estaba perdiendo, aflojando también la otra mano que sostenía el cuchillo. Era él ahora quien comenzaba a gritar de desesperación. De pronto el delincuente se logró separar de Kate y escapó corriendo.

Para Kate lo importante fue haber tomado la decisión de defenderse a tiempo, y haber buscando la oportunidad de hacerlo. El odio y la indignación, así como el miedo que le causaba el cuchillo, fue lo que la motivo a resistirse.

Este es un claro ejemplo de alguien que se resistió inteligentemente, y es la mejor muestra del concepto “resistencia” ante situaciones de violencia.


Volver a Notas de Interés

 
 
 

Organización SPAD ® - Sistema Progresivo de Auto Defensa
Referentes Internacionales en Defensa Personal y Protección frente a la Violencia y la Inseguridad