Para que se produzca un robo, asalto o ataque, se requiere obligatoriamente la presencia de cuatro factores:
1) Un individuo con las intenciones de llevar a cabo el hecho.
2) Que ese individuo tenga la habilidad para hacerlo, la cuál se la da un arma, los conocimientos suficientes, o una contextura física grande.
3) Que elija a una víctima.
4) Que se le presente la oportunidad (las condiciones favorables del entorno).
Si no se dan estos cuatro elementos al mismo tiempo y en el mismo lugar, nunca se producirá un hecho violento. Veamos...
Un individuo puede tener la habilidad, haberte elegido como víctima y tener la oportunidad, pero al no tener en ese momento las intenciones, nada te hará.
Tal vez tenga las intenciones, la habilidad y te haya elegido como víctima, pero como no logra percibir una oportunidad clara, no puede llevar a cabo su plan.
Si por su parte tiene las intenciones, te elige como víctima y tiene la oportunidad, pero no tiene la habilidad para hacerlo, no será capaz de robarte, asaltarte o atacarte.
Finalmente, si tiene las intenciones, la habilidad y la oportunidad, pero no te ha elegido como víctima, despreocúpate que no serás el blanco de sus acciones.
Como podrás ver, se requieren obligatoriamente los cuatro factores. Pero si hacemos un estudio más detallado de los mismos nos daremos cuenta que como ciudadanos comunes sólo podemos influir en dos de ellos.
Que posea o no las intenciones no depende de nosotros; es un proceso interno de su pensamiento. Tal vez el Gobierno con alguna "ley dura" puede lograr disuadir las intenciones de cometer hechos violentos, o la Policía con una fuerte presencia en el lugar. Pero poco podemos hacer nosotros desde nuestra posición de ciudadanos.
Y que posea o no la habilidad tampoco obedece a nuestra influencia, porque depende de su fuerza, su acceso a las armas o sus conocimientos para hacer daño.
Por lo tanto sólo podemos influir en que no nos elija como víctima, es decir, que no ponga la mirada en nosotros, y en que no tenga la oportunidad justa para poder llevar a cabo su plan.
Sabiendo esto, ya somos capaces de comenzar a diseñar un buen plan de prevención de situaciones violentas.
Volver a Notas de Interés